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18/1/19

La CHG localiza 125 pozos ilegales en la provincia de Jaén en solo dos años


La Guardería Rural de Torreperogil y la de Úbeda acotan y tapan «anomalías e incidencias en la señalización y en el sellado» de prospecciones

El angustioso rescate del pequeño Julen en Málaga en los últimos días del interior de un pozo ilegal mal sellado ha puesto el foco sobre esta práctica dañina para el medio ambiente y que además puede entrañar un gran peligro de forma directa para personas y animales. Los únicos datos oficiales son de hace doce años: en España hay 510.000 pozos ilegales, la mayoría en fincas particulares, como el agujero donde habría caído el menor en Totalán, difíciles de controlar. Así lo reconocía el Ministerio de Agricultura en 2006. Desde Ecologistas en Acción se estima que hoy se superan el millón de estos sondeos y perforaciones que se hacen sin permiso administrativo, ni de la Comunidad autónoma, ni de Confederaciones hidrográficas.

En la provincia de Jaén, según datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) facilitados a este periódico, se han incoado durante el periodo 2017-2018 por captaciones subterráneas sin concesión 125 expedientes, que podrían derivar en su cierre. En 2006 eran solo unos 20 los que se cerraban al año.

Del total, cinco son de gravedad y 120 leves. Pero estos son únicamente aquellos que además de haber sido localizados y denunciados, están en funcionamiento extrayendo agua. Es decir, no se recogen los que además de ser ilegales están inactivos o simplemente han sido sondeos infructuosos en busca de agua y hoy solo son agujeros sin más. Desde Ecologistas en Acción en Jaén se calcula que hay que multiplicar por mucho esa cifra para dar con el número de los existentes en la provincia. Los períodos de sequía o de escasez de precipitaciones, como el que afectó a la provincia hasta febrero del pasado año, son un caldo de cultivo propicio para la realización de sondeos o prospecciones en busca de fuentes con las que regar. De ahí la importancia de asegurarse de que están bien selladas.

En la provincia se estima que de las 586.173 hectáreas dedicadas al olivar, casi 300.000 son ya de regadío. La cifra crece sin cesar. Según un informe de la Fundación Estrategias para el Desarrollo de la Provincia de Jaén, en 2014 el riego llegaba al 45,72 por ciento del total de cultivos, cuando ahora es ya del 50% o más. En 2010 la superficie de riego era de apenas un 32,67 por ciento.

La voz de alarma la suelen dar los propios vecinos, linderos de terrenos que usan aguas subterráneas para regar un olivar que, de no ser por este apoyo y debido a la escasez de lluvias, vería mermada su cosecha. También los controles de la Guardia Civil, a través del Seprona, y las continuas revisiones de los guardas fluviales de la C derivan en denuncias. La multa varía según la gravedad, pero suele rondar de media los 5.000 euros.

Más allá del peligro puntual que puedan entrañar, su daño radica en el uso sin control del agua subterránea, fundamental para mantener el ecosistema jienense y para abastecer a los ciudadanos. La capital, por ejemplo, además del agua del pantano del Quiebrajano, actualmente en estado crítico debido a la escasez de precipitaciones, se abastece de los pozos de La Merced y del Mingo II. Pese a las denuncias, lo cierto es que la Confederación calcula que hay centenares de pozos en la provincia de los que no se tiene conocimiento, ya que tener un control de todos ellos es harto dificultoso.

Extremando precauciones

El caso de Julen ha llevado a extremar las precauciones estos días a los propietarios y a las administraciones y autoridades a llevar un control aún más exhaustivo. Es el caso del Ayuntamiento de Torreperogil, que ha informado en las últimas horas en sus redes sociales que «en colaboración entre la Guardería Rural de Torreperogil y la de Úbeda, se están identificando y señalizando las incidencias en pozos del término que presentan alguna anomalía o incidencia tanto en su señalización como en su sellado». De este modo, en la mañana del miércoles, «se han identificado gracias a la colaboración ciudadana, un acceso sin tapar con el peligro que conlleva procediendo a taparlo con los medios disponibles y la señalización temporal, con el fin de comunicárselo al propietario de la parcela para que siga los pasos que la ley exige para sellado».

El pozo fue localizado gracias a la colaboración ciudadana. Un vecino dio el aviso a la Policía cuando «hace unas semanas casi caigo haciendo unas fotos en la zona».

También extremará la precaución el Real Jaén colocando rejillas metálicas en los agujeros realizados en los aledaños del estadio de La Victoria en las prospecciones realizadas hace meses para un pozo con el que obtener agua para regar el césped y que han estado protegidos por vallas de la Policía Local.

Fuente e imagen: Diario Ideal

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