El Jaén Paraíso Interior FS jugará la Final Four después de ganar a Palma en un agónico partido
La ambición amarilla no tiene límites. El ADN del Jaén Paraíso Interior
es competir hasta la extenuación y dejarse la última gota de sudor en la
pista. No cuenta con la mejor plantilla de la Primera División, pero en
lucha, trabajo, compromiso y organización en la pista no hay quien lo
supere. La máquina estuvo más engrasada que nunca y la capacidad de
sufrimiento tuvo su recompensa con la clasificación para la primera
Final Four de la Copa del Rey. El conjunto que dirige Daniel Rodríguez
se ha convertido en la bandera deportiva y en la ilusión de una ciudad y
provincia. Ganar a Palma no fue fácil debido al potencial que tienen
los baleares, una plantilla diseñada para ganar torneos. Pero La
Salobreja pesa lo suyo. Es un jugador más que ruge cuando los partidos
se ponen empinados y se viste de gala para las grandes citas. El
encuentro fue de alto voltaje con dos equipos que buscaron la victoria
desde el principio sin excusas. Palma recurrió a una presión alta que
dificultó la salida del balón de los locales, incómodos en la pista.
Pese a no tener la pelota, el Jaén Paraíso Interior contó con dos
ocasiones de Dani Martín, que finalmente se recuperó de una lesión.
Palma trató de llegar a la meta con juego de asociación, pero se
encontró con un inspirado Carlos Espíndola, imperial todo el encuentro.
Carlitos acudió a su cita habitual con el gol después de un robo de
balón de Montes y una asistencia de Alan Brandi. Palma no se rindió y
empató con una buena definición de Nunes, pero Dani Martín y Víctor
Montes llegaron a tiempo para poner en ventaja definitiva a los
amarillos. El gol de Taffy le dio emoción, pero la figura de Espíndola
se agrandó con dos paradas para el recuerdo.
Fuente e imagen: Diario Jaén
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se coherente con tus comentarios e intenta ser educado y respetuoso en los mismos.