Con Semana Santa a la vuelta de la esquina, los estafadores de pisos de vacaciones trabajan a pleno rendimiento. Buscan a sus víctimas en portales especializados en alquileres vacacionales como Airbnb, Niumba y Homeaway, las convencen para cerrar el trato fuera de la plataforma y les "levantan" entre 1.000 y 3.000€ que jamás recuperarán.
"Buscamos con bastantes meses de antelación y por eso no nos sorprendió que hubiese verdaderas gangas en Manhattan, ahora pienso que debían ser estafas también", explica. Se enamoraron de un 'loft' grande y lujoso que vieron en Airbnb, a los pies de Harlem y cerca de Central Park. Lo anunciaban como "Elegant 5th Avenue Penthouse" y costaba 320€ la noche.
"Todo parecía correcto", asegura María. En la página de Airbnb había diversas fotos del 'loft', junto con opiniones de otros usuarios que habían pasado sus vacaciones allí. Se puso en contacto con el propietario, Larry, a través del sistema de mensajería de la plataforma de Airbnb, pero Larry le respondió por email, con la excusa de que tenía el piso en varias plataformas y le iba mejor hablar por correo.
La dirección de email de Larry era booking@airbnbview.com, falsa como un duro sevillano, pero al contener la palabra "airbnb" hizo que la familia no sospechase. "Nos dijo que necesitaba que le confirmásemos las fechas, para darnos la confirmación y un mejor servicio", explica María. Un par de mails después, cuando ya estaba todo hablado y había que cerrar la reserva, Larry dejó de responder.
Esto puso nerviosas a las familias, que ya habían comprado los billetes de avión, y relajó sus defensas: "Teníamos tantas ganas de disfrutar de Nueva York que, cuando finalmente nos respondió para decirnos que debíamos confirmar la reserva con una transferencia, no dudamos y lo hicimos", explica María. Para hacerlo más creíble, al mismo tiempo les llegó un mensaje de correo supuestamente de Airbnb, con sus logos corporativos, fotos, misma tipografía, enlaces a una web falsa y un código de reserva: "PGR109".
La dirección a la que debían enviar el dinero estaba en Polonia. Aquí María reconoce que "teníamos que haberlo pensado", pero justo en este momento estaba de viaje, con mucho trabajo, y pagó. "Y, cuando has pagado, toda aquella información desaparece y ya no encuentras el piso en Airbnb ni al tal Larry", explica. Fue entonces cuando María buscó en Google y descubrió que "está lleno de estafas de Airbnb".
Efectivamente, con la eclosión de los pisos turísticos y su reserva a través de internet, han brotado también las estafas que se aprovechan de este floreciente mercado, siendo Airbnb la principal afectada por el hecho de ser la plataforma más conocida. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), un 72% de españoles reservaron su casa a través de Internet en las pasadas vacaciones.
La "moda" en años anteriores eran los "propietarios" que estaban en el extranjero y no podían enseñar el piso, pero pedían un adelanto a cambio de las llaves. Estos estafadores solían pulular por los sitios web de alquiler generalista de pisos y Airbnb aparecía sólo como "intermediaria" para realizar los pagos.
Pero, según vemos en los foros de la red, en los últimos años se está afianzando otros "modus operandi": abrir fichas de pisos falsos en las plataformas de alquileres vacacionales, con sus comentarios y todo. Si alguien quiere información, se le pide seguir la conversación por email, fuera de la plataforma. Cuando la víctima ya está "caliente", se crean webs y mensajes de correo calcados a los corporativos, dando prisas para realizar la transferencia en 24 horas.
"Me ocurrió exactamente esto con un piso en Londres", explica Abel en un foro de internet formado, como muchos, espontáneamente tras un artículo sobre el tema, al que siguen decenas de comentarios de gente estafada: a Sílvia le han robado 3.000 euros; a Carmen, aún anonadada, 1700 euros: "Estaba todo ok pero nunca me llegó el recibo de confirmación de mi reserva". Abel, a quien robaron 1.000 euros, explica que le dijeron que "les dada problemas de pago", así que "me indicaron mails alternativos para que hiciera transferencia a una cuenta cuyo dueño era Airbnb Lisboa, todo con mails cuya estructura y todo es de Airbnb".
Hay foros de viajeros que tienen su propio subforo dedicado a Airbnb, como "Malas experiencias con Airbnb: Apartamentos y Habitaciones" o, en los foros de TripAdvisor, "Estafas AirBnb". Cabe decir que algunas quejas deben cogerse con pinzas, dado que las plataformas pagan a personas para que escriban en contra de la competencia.
Pero, aún teniendo esto en cuenta, la cantidad de historias como la de María es importante. Y la mayoría de afectados están muy enfadados con Airbnb: "No hacen ni caso, un mal 'call center' que ni siquiera te ayuda, te quedas como un bobo", explica Abel. Cuando María reclamó la informaron de que, al haber hecho la transacción fuera de la plataforma, no tenía derecho a nada.
No salir nunca de la plataforma
Andreu Castellano, portavoz de Airbnb, lo reitera: "Siempre se deja claro que no se debe salir nunca de la plataforma. Esto garantiza que los pagos sean seguros, se efectúen por la cantidad exacta y la transacción sea correcta". La comunicación propietario-huésped a través del sistema de mensajería es grabada y puedes ser analizada en caso de denuncias.
María asegura que "en ningún momento apareció en la página de Airbnb mensaje alguno avisando de posibles estafas, ni pidiendo que no tengas contacto con los propietarios fuera de la plataforma".
Teknautas lo ha comprobado, realizando los mismos pasos realizados por María Puig para alquilar un piso parecido y en ningún momento se nos previno respecto a estafas o a salir de la plataforma.
Según el portavoz de Airbnb, el sistema de mensajería tiene "un sistema automático que si detecta que estás escribiendo una dirección de correo, un teléfono o una dirección web, la capa automáticamente". En cuanto a los pisos que se ofertan, "todos los comentarios son auténticos, los viajeros sólo pueden dejar una crítica del lugar después de haber estado allí".
Pero si escuchamos las historias de Abel o María, vemos que algo ha fallado porque los delincuentes han conseguido poner comentarios falsos y, además, descubrir las direcciones de correo de los interesados. La mayoría de estos estafadores forman parte de mafias internacionales, especialmente de Europa del Este. Son artistas del timo de toda la vida y sus trucos para dar prisa al pardillo. Y también expertos en clonar las páginas y mensajería oficial de estas plataformas.
A nuestra amiga María la estafaron con un 'loft' en Nueva York, pero en España también se están dando casos de este tipo de estafa, sobre todo en sitios turísticos. Según la Jefatura de la Policía Nacional de Baleares, sólo el año pasado tuvieron 200 denuncias. Poco puede hacer la policía en estos casos porque los ladrones usan métodos para ser anónimos y muchos ni siquiera están en España, lo que complica mucho poder localizarlos.
Los errores de María
1º Ante una ganga hay que sospechar siempre de una estafa.
2º Si salimos de la plataforma de alquileres para seguir la conversación vía email nos quedamos sin protección. Los estafadores darán mil excusas: que así sale más barato porque no hay que pagar tasas a la plataforma, que les está dando problemas... No importa. Salir de la plataforma para hablar y, peor aún, pagar nos deja fuera de garantías, seguros y reembolsos.
3º Cuidado con la "ingeniería social". Pueden hacerte creer que ya no están interesados, para que tú redobles tu interés. O decirte que hay más gente que quiere el piso, para que tú pagues ya.
4º Cuidado con el "phishing". Las webs y mensajes de correo pueden ser clonados simulando muy bien a los oficiales. Si estamos ante una web, sabremos que es auténtica si la dirección empieza por https://. Cuidado también con las direcciones de correo que se hacen pasar por auténticas, como booking@airbnbview.com. Ten siempre en mente que en la red nada es lo que parece.
Fuente e imagen: El Confidencial.
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