Denuncian la colocación de trampas en el distrito minero.

Desde Diario Jaén en su edición web.

Aficionados a la práctica del ciclismo de montaña muestran su malestar por las “graves situaciones” que sufren, en los últimos años y de forma continuada, en varios puntos del distrito minero Linares-La Carolina.

Y es que, según explicaron varios afectados a este periódico, se ha detectado la colocación de trampas en senderos “debidamente señalizados” y otras zonas del medio rural que se encuentran “libres de limitaciones”. Tanto es así, que los ciclistas alertan de la colocación, en el suelo, de alambres de espino, sedales metálicos, chinchetas de grandes dimensiones y clavos.

Unas prácticas cuya autoría es desconocida por el colectivo de deportistas, pero que sus integrantes ya han manifestado su intención de poner el asunto en conocimiento de la autoridad competente. De hecho, anunciaron, a través de las redes sociales, lo que les ocurre, con fotografías que demuestran estos hechos.

“Salir en bicicleta al campo se está convirtiendo cada vez más en un deporte de riesgo. No sabemos si esto lo están haciendo cazadores, dueños de fincas y terrenos o algún desaprensivo que lo único que busca es hacer daño. No entendemos el motivo, porque las zonas por donde pasamos son abiertas, no privadas y no nos dedicamos a destruir”, afirmó uno de los afectados, que prefirió mantener el anonimato, a JAÉN.


Algunas de las principales zonas afectadas por las trampas, que pueden llegar a ser un riesgo importante tanto para ciclistas como caminantes o corredores, son los senderos que unen las minas de San Ignacio y El Mimbre y las área conocidas como “Piedras Negras”, el “Sendero de las ovejas”, el Cerro de las Mancebas y Paño Pico. Con esto, el temor y la incertidumbre de los ciclistas crece por momentos, así como su inseguridad, pues el hecho de “tropezar” con alguna de estas trampas puede provocar severos daños físicos por culpa de una posible caída.

Numerosos ciudadanos mostraron, a través de las redes sociales, su repulsa a esta práctica y animaron al colectivo de ciclistas a denunciar la situación. Además, algunos de los afectados advierten de que este tipo de deporte lo practican vecinos de todas las edades, incluyendo niños y adolescentes, por lo que la alerta es mayor.