Jaén "Ratas como gatos" por las plazoletas del casco antiguo.

'Ratas tan grandes como gatos, saltando de árbol en árbol', han alterado la tranquilidad del casco histórico. Frente a un sinónimo de insalubridad y de enfermedades, los vecinos reclaman que se haga efectivo el bando por una ciudad limpia que publicó la Alcaldía y reivindican un mayor mantenimiento y más educación ciudadana.

Disfrutaba de un rato de ocio vespertino con su niña de tres años, cuando, de repente, tuvo que coger a la pequeña y salió corriendo. “Tres ratas, tan grandes como gatos, saltando de árbol en árbol, en la Plaza de la Audiencia” lo obligaron a ello. “Eran espectaculares”, comentó este vecino, que, manteniéndose en el
anonimato y no sin denunciar el caso en la Comisaría de Policía Local, comentó indignado a este periódico: “Es vergonzoso. Parece que estamos en las Tres mil viviendas. ¡Y si fuera que no pagamos impuestos...!”.

No es la primera vez que estos indeseables roedores, que son evidencia de insalubridad y vehículo transmisor de epidemias, soliviantan la tranquilidad de los vecinos del casco histórico. Desde que Antonio Lozano recuerda, la limpieza de las calles para evitar la aparición de estos animales ha sido uno de los principales caballos de batalla de la asociación vecinal Arco del Consuelo. Pero, después de casi dos décadas de luchas, la guerra sigue sin acabar. “Lo hemos denunciado muchas veces”, sostiene y, a la hora de buscar culpables, reparte la cuota de la responsabilidad. “Aparte de que Mantenimiento urbano y Medio Ambiente no cumplen con las normativas, parte de la culpa la tienen los vecinos, porque —a mediodía, que fue cuando se mantuvo esta conversación— hay bolsas de basura que llevan una hora a pleno sol”, se quejó. “Si las ratas no tuvieran dónde comer, no aparecerían. Pero si el mantenimiento urbano está mal y les dejamos basura, pasan cosas como esta”, sentenció, abriendo y cerrando contenedores para observar su estado, y para hacerse cruces a continuación de que, mientras algunos estaban vacíos, los agujeros de los árboles de la Plaza de Cervantes ya acumulaban desperdicios. “El Ayuntamiento tendría que taparlos”, demandó Lozano, que exigió al equipo de Gobierno local que “haga efectivo ya” el bando que publicó la semana pasada para mantener limpia la ciudad.

“Apoyamos incluso la posible sanción”, apostilló. Entre los nueve puntos de este documento oficial, se prohíbe a los ciudadanos que tiren basura orgánica antes de las ocho y media de la tarde y después de que haya pasado el camión de recogida, así como depositar o arrojar, fuera de las papeleras y elementos de contención homologados, toda clase de deshechos orgánicos e inorgánicos, como colillas, chicles, papeles o pipas.

Si se cumpliera a rajatabla, el presidente de “Arco del Consuelo” está convencido de que imágenes tercermundistas como la que presenció este vecino con su niña de 3 años no se producirían. Pero, hoy por hoy, la realidad es que estos roedores no solo campan a sus anchas en el centro, en los entornos de las plazas de Cervantes y de San Bartolomé, sino que se ven, incluso, en el raudal de La Magdalena, constata el presidente de la asociación vecinal, Antonio Alabarce. “Lo hicieron nuevo, pero, si se inundó, se fue el agua y no lo limpian, es normal que aparezcan ratas”, dice en un alarde de lógica.

Ante esta situación, Lozano reivindicó desratizaciones “con más frecuencia”. Pero, más allá de ella, lo que urge es “vigilancia y educación ciudadana”, concluyó.

Por su parte, fuentes del Ayuntamiento anunciaron que la campaña de desratización de primavera —hay otra en otoño— se realizará en unos veinte días.

Fuente e imagen: Diario Jaén.