Esos treintañeros jugones, los que pudimos vivir la época en la que los salones recreativos todavía gozaban de buena salud, recordamos con cariño un buen puñado de juegos que nos ofrecieron muchas horas de entretenimiento a cambio unas cuantas monedas. Es cierto que no todos han aguantado bien el paso del tiempo, no es mi intención dejarme cegar por la nostalgia, pero aquí os traigo quince máquinas recreativas que lo petaron mucho entre la chavalada.
Por suerte para todos los que no tuvisteis la ocasión de poder jugar a estos títulos en su forma original, con su cabina, sus joysticks, sus botonazos y el constante ir y venir de jugadores y más jugadores, existen emuladores como MAME que nos permiten echar unas partidas a todos ellos. No es lo mismo jugarlos en casa que en los salones recreativos, pero ahí poco podemos hacer. Quizás hacernos con una maquinita de MataMarcianos...
Sin más, os animo a echarle un vistazo a esta lista de recreativas míticas y a dejar en los comentarios todas las que no figuran aquí y os lo hicieron pasar en grande en su momento:
1942
Año: 1984 Compañía: Capcom El dato: pew pew, disparos durante la Segunda Guerra Mundial a bordo de un avioncico con el objetivo de destrozar a la flota japonesa al completo sobre Tokyo. Sin tonterías.
Final Fight
Año: 1989 Compañía: Capcom El dato: iba a ser la secuela del primer 'Street Fighter', pero finalmente lo que salió fue un beat'em up callejero de ir a rescatar a una chica raptada —Jessica, la hija de Haggar— a torta limpia. Guantazos por doquier.
Ghosts n’ Goblins
Año: 1985 Compañía: Capcom El dato: llevamos tres juegos seguidos de Capcom. Aquí manejamos al caballero Sir Arthur y, de nuevo, tenemos que ir al rescate de una bella dama secuestrada. En este caso se trata de la princesa Prin Prin, raptada por Satan.
Golden Axe
Año: 1989 Compañía: Sega El dato: y dale con los raptos. Ahora toca ir en busca del rey de Yuria y de su hija, los cuales han sido capturados por el malvado Death Adder. Forzudos, dragones, enanos, hachas... todo muy épico.
Metal Slug
Año: 1996 Compañía: SNK El dato: nunca podremos olvidar su particular estilo visual, sus power ups y sus enemigos de gran envergadura. Plataformas, disparos y acción a raudales.
Mortal Kombat
Año: 1992 Compañía: Midway Games El dato: los ojos como platos se nos quedaron a los que por aquel entonces rondábamos los quince o dieciséis años al ver esos personajes digitalizados dándose hostiazas y llevando a cabo sangrientos fatalities. El gore empezó a calar en algunos de nosotros.
Operation Wolf
Año: 1987 Compañía: Taito El dato: probablemente la mejor recreativa de la historia. Nos flipó mucho eso de poder disparar a la pantalla con una ametralladora entre las manos.
OutRun
Año: 1986 Compañía: Sega El dato: el volante de un Ferrari Testarossa en las manos, una rubia ocupando el asiento del copiloto, una banda sonora inolvidable, unos escenarios refrescantes que se movían a toda velocidad... ah, qué pocas preocupaciones.
Pac-Man
Año: 1980 Compañía: Namco El dato: waka waka waka waka waka waka.
Rampage
Año: 1986 Compañía: Bally Midway El dato: para amantes de la destrucción urbana al más puro estilo Godzilla/King Kong cabreado.
Sega Rally Championship
Año: 1994 Compañía: Sega El dato: el juego de conducción que más horas robó a los amantes del género a mediados de los noventa. O no.
Space Invaders
Año: 1978 Compañía: Taito El dato: más pew pew, pero esta vez con nuestra nave en la parte inferior de la pantalla viéndolas venir. Imprescindible probarlo si te va esto de los videojuegos.
Street Fighter II
Año: 1991 Compañía: Capcom El dato: hostiazos como panes, media luna más puñetazo fuerte, la versión pegona de Zipi y Zape, un monstruo verde con cierto gusto por la electricidad, un tío calvo y muy místico que parecía estar hecho de chicle... Saga mítica donde las haya.
Super Pang
Año: 1990 Compañía: Capcom El dato: nunca antes disparar bolas había sido tan adictivo. Un punto de partida muy tonto que acababa viciando a la mínima.
The House of the Dead
Año: 1996 Compañía: Sega El dato: pistola en mano, y en un desarrollo sobre raíles, teníamos que abrirnos paso entre zombis y otras abominaciones. A tope.
Fuente e imagen: vidaextra
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