Los datos son oficiales. Y reflejan con crudeza una realidad numéricamente difícil de identificar. El gasto de los hogares en todo tipo de narcóticos se situó el año pasado en 6.004 millones de euros. Una cuantía verdaderamente sorprendente que para nada es un brindis al sol. Es la que incluye el Instituto Nacional de Estadística (INE) en la Contabilidad Nacional de España. Es decir, es la cifra que se contabiliza a efectos del cálculo del producto interior bruto (PIB). No es, por lo tanto, una mera suposición teórica.
Para hacerse una idea de lo que significa esa cifra, hay que tener en cuenta que es, incluso, superior a los 5.131 millones que se gastaron los hogares en bebidas alcohólicas en 2015 para consumir en sus casas. O muy similar al gasto que hacen las familias en calzado: 6.806 millones de euros. En total, representa el 1% del gasto en consumo final de los hogares.
El INE, de acuerdo con la Clasificación de Bienes y Servicios (Coicop), incluye como gasto en narcóticos el consumo de marihuana, opio, cocaína y sus derivados. Además de otros narcóticos derivados de productos vegetales y las drogas sintéticas. No se incluyen, por lo tanto, las sustancias que se utilizan con fines clínicos, toda vez que se trata de gasto en consumo final de los hogares.
Esos 6.000 millones de euros gastados en drogas suponen que en España se vende entre el 20% y el 25% del mercado europeo de narcóticos ilegales. Un reciente informe de Europol, la agencia policial europea, estimaba que los mercados de drogas siguen siendo una de las áreas más lucrativas para los grupos de delincuencia organizada. Y, en concreto, se estimaba que los ciudadanos de la Unión Europea gastan más de 24.000 millones de euros al año. La cifra estimada se situaba en una horquilla entre 21.000 y 31.000 millones de euros al año en drogas ilegales.
Como es conocido, el Ministerio de Economía afloró en 2014, por exigencia de la Comisión Europea, las actividades ilegales que tuvieran consecuencias económicas a la hora de calcular el valor anual del PIB. Pero hasta ahora no se había identificado con precisión el valor que se asigna en las cuentas nacionales al mercado de las drogas y, en general, al narcotráfico. El INE, sin embargo, no solo ofrece ahora los datos de 2014 y 2015, desde que se aplica la recomendación de la Comisión Europea, sino que, además, ha enlazado las series históricas con el fin de poder hacer comparaciones homogéneas. Y los resultados vuelven a ser sorprendentes.
En los últimos 20 años, el gasto anual en narcóticos ha oscilado entre 4.754 millones de euros (en 1999) y un máximo de 6.954 millones, en 2007. En general, con una evolución estable dependiendo del ciclo económico.
Cómo medir el mercado de drogas
El sistema de cálculo de las actividades ilegales es, necesariamente, complejo, toda vez que se trata de operaciones económicas 'no observables', como son la venta de automóviles o la producción agrícola. Para ello, se utiliza un manual de recomendaciones que ha elaborado la OCDE, y que es adaptado por cada país en función de sus circunstancias nacionales. Las conclusiones, por lo tanto, tienen en cuenta fuentes estadísticas como la Encuesta de Población Activa, la Central de Balances del Banco de España o las encuestas que miden los gastos y la renta de las familias, por ejemplo, la Encuesta de Presupuestos Familiares.
Como admite el INE en una de sus publicaciones, dada la dificultad de la estimación de las actividades ilegales, Eurostat, a partir de un trabajo realizado por los grupos de trabajo de cuentas nacionales en los últimos 10 años, ha elaborado, igualmente, una serie de guías y orientaciones “para que las estimaciones realizadas por los expertos de los países sean lo más armonizadas posible”.
Cuando en 2014 se anunció la contabilización de las actividades ilegales, Estadística estimó un avance adicional del PIB nominal de entre el 1,5% y el 3%, pero esas tasas incluían otras actividades que no tenían que ver, necesariamente, con las actividades ilegales.
El anterior sistema estadístico para elaborar la Contabilidad Nacional, el SEC 1995, ya establecía que las actividades ilegales se debían incluir dentro de la frontera de producción de las cuentas nacionales. Sin embargo, Eurostat y los gobiernos nacionales decidieron que las fuentes y métodos para abordar estas estimaciones necesitaban ser analizados en profundidad para garantizar su correcta inclusión en cuentas nacionales.
El informe de Europol sobre consumo de narcóticos, estimaba que el cannabis es la droga más consumida en Europa, y se calcula que representa alrededor del 38% del mercado minorista de drogas ilegales, valorado en más de 9.300 millones anuales. El mercado de la heroína es el segundo mercado de drogas ilegales más grande de la Unión Europea. Se calcula que tiene un valor de alrededor de 6.800 millones anuales, mientras que la cocaína es el estimulante ilegal más consumido en Europa, con un mercado minorista valorado como mínimo en 5.700 millones. El PIB español contabiliza alrededor de la cuarta parte de ese mercado.
Fuente e imagen: El Confidencial
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