Los taxis voladores autónomos están más cerca de lo que pensamos. Al menos, para tareas muy concretas.
Te presentamos al AirMule o Mula Aérea, recién bautizado con el más elevado nombre de Cormorant (cormorán). Se trata de un taxi volador autónomo con capacidad para transportar a dos personas, que acaba de completar su primer vuelo completo de dos minutos: despegue, vuelo en una ruta predeterminada, y aterrizaje. Este es el vídeo del histórico momento:
El Cormorant, fabricado por Urban Aeronautics, tiene más de dron que de helicóptero. Su gran innovación tecnológica (además de que no necesita piloto) es que los rotores forman parte del fuselaje de la nave. Esto le permite volar en el interior de montañas, edificios, e incluso entre las calles de una ciudad, algo que no puede hacer un helicóptero convencional.
El principal uso del Cormorant es militar: se utilizará para evacuar a soldados heridos en zonas de guerra sin poner en riesgo la vida de los pilotos de rescate. Pero lógicamente también tendrá muchas aplicaciones civiles, desde ambulancias al servicio de taxis convencional.
El prototipo actual es capaz de transportar a dos personas en una ruta predeterminada, así como despegar y aterrizar de forma autónoma. Para ello cuenta con dos altímetros láser, un rádar, sensores de inercia y una cámara electro-óptica que sirven para localizar una zona de aterrizaje despejada y ejecutar la maniobra de aterrizaje sin sobresaltos.
Aunque el Cormorant vuela de forma autónoma, este primer prototipo está supervisado por un operador desde la base. Este operario monitorea las acciones que el taxi volador autónomo ha decidido llevar a cabo, y es el que tiene la última palabra a la hora de iniciar acciones críticas, como el aterrizaje.
La versión final operativa aún no tiene fecha.
Fuente e imagen: computerhoy
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