¿Por qué en China cuando atropellan a alguien intentan rematarlo?

Desde luego llamar la atención, la llama esta entrada.

Lo que parece una leyenda urbana es una práctica real y habitual, que se debe a que al conductor le sale más barato asesinar en el atropello que dejar herido al peatón.

Seguramente recordarán el caso de un camionero chino que remató a un niño de 5 años al que atropelló, echando marcha atrás y volviéndole a atropellar cuando se levantaba. También es probable que hayan visto los vídeos que cada cierto tiempo aparecen en Youtube, en los que se ve como un conductor que atropella a alguien, se da la vuelta para atropellarlo varias veces más, hasta asegurarse de que el peatón ha muerto.

Lo que debería ser calificado como un crimen deleznable, en el gigante asiático se ha convertido un acto común y en términos relativos “aceptable”, que es consecuencia directa de la legislación del país.

Cuando se atropella a un peatón, la ley en China obliga al conductor a sufragar de por vida todos los gastos médicos de la víctima, que suelen ascender a una cifra cercana a los 400 mil euros. En cambio, si el peatón muere, la indemnización a sus familiares suele quedar, en caso de ser declarado culpable, entre los 25 y los 45 mil euros. Además, en ese caso, existe una gran posibilidad de salir airoso en un juicio, ya que la corrupción del país hace que sea relativamente sencillo sobornar a un policía (en el caso del camionero, los investigadores llegaron a negar el homicidio, pese a haber testigos y grabaciones) o contratar un influyente abogado.

La práctica “hit and kill” (atropella y mata), se fue extendiendo tanto en China, cuando no existían los móviles, ni eran tan accesibles las muestras gráficas, que el primer impulso de un conductor, es el de echar marcha atrás para rematar al accidentado. El hecho, está tan aceptado, que medios de comunicación y conductores suelen sentir empatía hacia quien atropella repetidamente.

Un hombre llamado Yao Jiaxin atropelló a una ciclista y volvió para rematarlo con un cuchillo: aunque en este caso, el culpable sí fue detenido y ejecutado. Este mismo año, una conductora pasó por encima de la cabeza de un niño y volvió a hacerlo dos veces, más antes de bajarse y asegurar a la familia del bebé que si culpaban a su marido les pagarían.

Fuente e imagen: Diario Ideal