La Carolina (al igual que muchos pueblos cercanos) no se escapa de la aparición de las procesionarias, unas molestas oruguitas que pueden hacer que aparezcan sarpullidos (y picores) en personas que tienen contacto con el "pelo" que sueltan estos bichos. Además, hay que cuidar a las mascotas (sobre todo perros) del contacto con esta oruga, ya que pueden verse gravemente perjudicados por el roce con este insecto.
Gracias a Gemma M. por la imagen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se coherente con tus comentarios e intenta ser educado y respetuoso en los mismos.