Un 'hombre caracol' recorre China con su casa a las espaldas.

Original noticia que recogen en Diario Ideal.


Liu, un hombre que recorre cientos de kilómetros en Guangxi, su región. En sus trayectos se dedica a recopilar, botellas de plástico, ropa usada, entre otros materiales, que va vendiendo por el camino para sobrevivir.

Para transportar todo lo que necesita, su casa inluida, como si de un caracol se tratase, cuenta con un armazón de estacas de bambú que le sirve de cabaña para refugiarse del mal tiempo y le donde se permite descansar. La transporta con su propio esfuerzo, introduciendose en ella y colocandose el armazón en los hombros, levantarse y ponerse en marcha.

Algo que también le hace parecerse más a un caracol es a la velocidad que se mueve, porque los 60 kilos de cabaña no le permiten hacer su recorrido de una forma muy rápida, ni muy largos, aunque algunos días recorre hasta 20 kilómetros con su casa encima.

Cada año Liu, recorre alrededor de 500 kilómetros, alejandolo de su ciudad natal de Wuzhou, primero en un sentido y después en el opuesto, lo que le cuesta varios meses, relata la agencia oficial China News.

EL tiempo hace que su casa se vaya desgastando, por lo que practicamente tiene que hacerse una casa nueva cada año, y según han explicado en el portar de noticias Tencent, esta última es la más curiosa de todas, porque está decorada con flores de plástico, y cintas de colores, por lo que muchos internautas han publicado fotos de ella en las redes sociales cuando Liu ha pasado por sus localidades. Debido a su forma de vida, se ha ganado la fama de 'hombre caracol', aunque también han explicado que no es muy hablador, no le gusta que le hagan muchas fotos y por eso no concede muchas entrevistas.

En una de las pocas veces que habló con la prensa, Liu contó que hace algunos años tuvo experiencias dramáticas, su padre falleció en un accidente, su mujer se divorció de él, perdió el trabajo y fue desahuciado, y que por eso ahora tiene miedo de vivir en una casa normal, ya que tiene miedo de que se le "cayera la encima otra vez".

Además, contó que la idea de tener una casa móvil apareció después de un año deambulando, cuando encontró un trabajo de varios días de duración en los que se construyó una casa de bambú y tela, cuando poco después tuvo que dejar con mucha pena, y eso le hizo pensar que la próxima se la llevaría con el siempre.

Liu no es el primer ciudadano chino que resuelve sus problemas de vivienda de forma ingeniosa, en 2010, un arquitecto llamado Dai Haifei, de 24 años, construyó en un jardín una pequeña choza cuya forma era ovoidal, y allí vivió durante varios meses, hasta que la encontraron. Aquella "casa huevo", fue conocida por los medios también, era similar en tamaño y forma a la de Liu, pero no era móvil.