Almería, Granada y Jaén forman parte de las 13 provincias españolas donde no hay ninguna marca dominante y en donde el mercado aún sigue 'abierto'
El pasado mes de julio, el Congreso de los Diputados aprobó la Ley de Medidas de Apoyo al Emprendedor y de Estímulo del Crecimiento y la Creación de Empleo. Entre las múltiples actividades económicas en las que intervenía la nueva norma, destacaba, en su disposición transitoria quinta, una que afectaba específicamente al sector de las empresas que operan con productos petrolíferos. En concreto, la disposición fijaba que los operadores al por mayor en este sector con una cuota de mercado superior al 30% no podrían incrementar el número de gasolineras en régimen de propiedad, "o en virtud de cualquier otro título que les confiera la gestión directa o indirecta de la instalación".
El objetivo era, obviamente, incrementar la competencia en este sector de la economía, pero tenía un claro perjudicado: Repsol. Esta compañía superaba el control de la cuota de mercado del 30% en 34 provincias españolas y en las Islas Baleares. Finalmente, el BOE del pasado jueves 24 de octubre cumplía con esta perspectiva y ofrecía la resolución de la Dirección General de Política Energética y Minas, en la que detallaba la situación de cada provincia en relación al mercado de operadores de gasolina.
El resultado mostró que tan solo 13 provincias (del total de 50 en España) carecen aún de un operador dominante: Badajoz, Cádiz, Castellón, Cuenca, Huelva, Navarra, Sevilla, Teruel, Toledo, Valencia, y en lo que respecta al sureste de la Península, Almería, Granada y Jaén. La resolución demostraba además que Repsol no era la única que podía presumir de 'gobernar' en el ámbito de los productos petrolíferos en una provincia: Cepsa también contaba con más del 30% de las estaciones de servicio en Ceuta, Menorca, Ibiza y Formentera, mientras que el grupo DISA 'controla' las Islas Canarias, Ceuta y Melilla.
La prohibición se aplica tanto a estaciones de servicio en propiedad como a cualquier tipo de gestión directa o indirecta, así como a contratos de distribución en exclusiva a empresarios al por menor, aunque sí pueden renovarse los acuerdos existentes. Es decir, si se supera ya el 30% de 'dominio' en un territorio, se pueden mantener las estaciones ya en vigor, pero no se pueden abrir nuevas gasolineras en esa zona concreta. Una situación que obliga, especialmente a Repsol, a buscar territorio 'virgen' (es decir, las 13 provincias que aún carecen de operador dominante) si quieren seguir expandiéndose.
¿En qué situación se encuentran Granada, Jaén y Almería? En los tres casos, hablamos de provincias en las que la cuota de mercado ocupada por las grandes operadoras (Repsol, Cepsa) supera el 60%, con Granada muy cerca del 80%. Apenas hay presencia de gasolineras de hipermercados, cuya cuota no llega al 5%, mientras que las marcas blancas se 'quedan' con entre el 20% y el 30% del mercado en las tres provincias. Desde el pasado jueves, ellas, junto a otras diez provincias del país, son las únicas en las que aún existe un 'mercado abierto' para competir, un 'territorio virgen' que se convierte, especialmente para Repsol, en la única forma de seguir creciendo dentro de España.
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