Juegos de Mesa: Alta Tensión.

Otro nuevo aporte a nuestra lista de juegos.

En Alta Tensión asumirás el control de una compañía eléctrica debiendo garantizar el suministro a cuantas más ciudades mejor. Para ello deberás gestionar tus ganancias invirtiendo en tendido eléctrico, construyendo las centrales más rentables y eficientes y suministrando a éstas de los combustibles que necesitan para su funcionamiento. Pero eso no es tan fácil en un sector con una feroz competencia de mercado como es el energético. Deberás luchar con el resto de jugadores ávidos por afianzar el suministro a las zonas más pobladas y mayores del mapa para poder hacerse con la mayor parte posible del botín del rentable negocio de la electricidad.

Deberás vigilar bien a tus oponentes, estando atento a qué ciudades llevan su cableado, qué interés muestran por las energías renovables o de qué materias combustibles dependen para garantizar sus servicios. Y utilizar toda esa información para intentar adelantarte a ellos, diseñando una estrategia que te permita posicionarte en el mercado de la manera más inteligente pero, no te equivoques, tendrás que ir reajustándola cada turno pues la interacción con el resto de jugadores será constante durante toda la partida.  

Dentro de una caja pretendidamente vintage aunque estéticamente no muy conseguida –aunque esto será cuestión de gustos- se encuentra uno de los juegos de estrategia imprescindibles de los últimos años. Lo que hace a Alta Tensión un juego sobresaliente son 4 mecánicas de juego, alguna de ellas muy elaboradas, que combinan muy bien entre sí y que son capaces de hacernos sentir partícipes de una competencia real con el resto de compañías eléctricas. Por supuesto, ayuda también el hecho de que el recurso que estamos gestionando sea dinero, en forma de electros –la moneda del juego-, lo que hace más intuitivo.

Los electros: La moneda del juego.

Una partida de Alta Tensión.

Cada jugador recibirá una tarjeta con el orden de secuencia del turno, lo que nos ayudará a guiarnos por la partida. Cada turno constará esencialmente de 5 fases donde –como ya he dejado entrever en la introducción- deberás adquirir centrales eléctricas, comprarás el combustible que requiera cada central para alimentar a un determinado número de ciudades, añadirás nuevas urbes a tu red de abastecimiento y por último recibirás unos beneficios que serán tanto mayores cuanta más energía produzcas y que tendrás que reinvertir para seguir haciendo crecer tu empresa.

Una partida constará de tantos turnos como sea necesario hasta que un jugador llegue a incluir en su red de abastecimiento un número determinado de ciudades que varía dependiendo del número de jugadores. Y por supuesto, sólo ganará un jugador, aquel que sea capaz de abastecer a mayor número de ciudades durante el turno final.

A su vez, el juego consta de 3 pasos. En cada uno de los cuales habrá unos cambios menores que, si bien afectan a la partida, no son importantes a la hora de entender como funciona el juego.

Mecánicas de juego.

Éstas son las responsables de que el juego funcione y coinciden, en la enumeración, con las 5 fases de un turno.

1.- Determinación del orden de juego: Al principio de cada turno se ordenará a los jugadores según quién vaya ganando, de tal manera que cuanto peor clasificado vayas actuarás en la posición más ventajosa. Esta mecánica es imprescindible para que ningún jugador quede descolgado de la partida y permite que jugadores menos experimentados obtengan ciertas ventajas. Y para los jugadores con más experiencia es muy importante en algunos lances del juego, estar bien situado, es decir, mal clasificado aunque nunca muy descolgado de la cabeza, para poder obtener ciertos beneficios. 

Central Eléctrica (ésta por 2 de carbón alimenta a 2 ciudades).

2.- Subastas de centrales eléctricas: Cada jugador podrá obtener una nueva central –o ninguna- en cada turno, lo que le permitirá abastecer a un mayor número de ciudades. 

Empezando por el jugador que vaya ganando, cada jugador decide de entre las centrales que están en el mercado una y ésta se subasta entre todos los jugadores.

Cada vez que un jugador gane una central, se incorporará otra al mercado que sustituirá a la recién subastada. Ésta, por supuesto, puede ser mejor que la anterior, y de hecho suele ser así. Ahora será el turno del jugador mejor clasificado de entre cuantos queden en liza para sacar una nueva central a subasta. Así, se irá repitiendo el proceso hasta el último clasificado, que tiene las grandes ventajas de poder adquirir sin subasta su central y además poder optar él sólo a la última central en ser revelada.

3.- Adquisición de recursos: Los recursos - carbón, petróleo, basura y uranio-, no siempre costarán lo mismo y su precio irá variando a lo largo de la partida e incluso de cada turno, según la demanda que se ejerza sobre ellos. Para ello hay una parte del tablero – en la foto- donde se muestra qué cantidad de cada materia está disponible a cada precio.

Los materiales en las casillas
que indican el precio de cada combustible.

Empezarán obteniendo materias primas los jugadores peor clasificados, a los que le saldrán las mismas más baratas.

4.- Construcción: Empezando de nuevo por el jugador peor clasificado, cada jugador podrá incorporar a su red de abastecimiento nuevas ciudades. El coste de implantación a nuestra red de una nueva ciudad dependerá de la distancia y de si somos el primer jugador en abastecerla –en cada paso cada ciudad podrá ser abastecida por 1, 2 ó 3 jugadores respectivamente-. No todas las zonas del mapa tienen un coste de cableado similar, por lo que la posición que cada jugador adquiera será importante y mucho en el transcurso de la partida.

Las materias primas:
Carbón, petróleo, basura y uranio.

5.- Reposición de materias primas, regeneración del mercado y obtención de ganancias: Al final de cada turno se repondrán cierto número de materias primas, lo que hará que podáis seguir alimentando vuestras centrales. Pero no se regenerarán en cantidad suficiente como para que muchos jugadores puedan apuestar por la misma fuente de energía. 

Y además se retirará la central más cara y con más potencia del mercado sustituyéndola por otra. Estas centrales retiradas son las que se sacarán a subasta en paso 3 y último del juego que es cuando los jugadores generarán más riquezas y necesitarán de centrales más potentes para poder llegar a abastecer a las ciudades suficientes como para ganar la partida.

Mapas.

Existen numerosos mapas diferentes donde jugar a Alta Tensión. Sólo la caja básica incluye dos de ellos (EE.UU. y Alemania) pero se han publicado varias ampliaciones con otros muchos, entre otros España y Portugal, Corea, Brasil, China o Japón.

Otro acierto del juego es que los mapas no son simétricos, por lo que habrá zonas mejores donde establecerse y diferentes estrategias que seguir para conseguir una buena posición dentro del mercado en cada paso -dependiendo, claro, de donde hayamos empezado posicionados la partida-. Para esto, por supuesto, habrá codazos con el resto de jugadores, que también lucharán por acaparar las áreas más pobladas y rentables del mapa.

Jugando a Alta Tensión.

Jugando a Alta Tensión sorprenden un par de cosas: Acepta repetición de partidas sin cansar. Y aun a pesar de lo que cabría esperar de un juego que parece denso -pero que no lo resulta para nada- suele gustar bastante. Y he tenido la oportunidad de jugar con un buen número de jugadores que, una vez se les ha explicado cómo se juega, no han tardado en entrar en la partida, trazar estrategias de crecimiento y disfrutar de la experiencia de juego. Sin llegar, eso sí, a ser un juego iniciático o familiar.

Las 2 horas de juego nunca se hacen pesadas. A esto ayuda que ir último te genere no pocas ventajas, con lo que ningún jugador quedará realmente rezagado ni tendrá la sensación de que ya no puede disputar la partida. Que las numerosas pequeñas cuentas que tendrás que hacer y los “roces” con tus oponentes en el mapa y en las subastas te mantendrán más que distraído. Y que es difícil definir hasta qué punto afecta la suerte a la hora de quién gana una partida de Alta Tensión. Y es que cada partida se suele decidir por muy poco –es un factor del juego que me entusiasma-. Aunque esto no quiere decir que la partida la pueda ganar cualquiera, la experiencia previa de cada jugador se notará, sobre todo hacia el final de la partida y mucho, como en todo buen juego de estrategia.

Una de nuestras partidas de Alta Tensión.

Fuente: leejuegaaprende.blogspot.com