Una máquina vende billetes en la estación de tren de Vilches.

"Algo es algo" como se dice siempre.

Hasta ahora se compraban por internet o en el tren, con lo que la expendedora supone una pequeña mejoría en una estación con 148 años 

No son las mejoras que demandaba El Condado, pero al menos suponen un avance cualitativo en los servicios que el tren presta dentro del corredor norte de Jaén. La estación de Vilches, que desde hace 4 años no expedía ningún tipo de billetes, de forma que el viajero que quería hacer uso del tren había de sacarlos por Internet o se subía con toda clase de riesgos, a la aventura, sin garantía de tipo alguno, acaba de instalar un máquina expendedora de billetes.

Cuando la máquina esté operativa, todavía no lo está, el viajero podrá obtener sus billetes sin mayores problemas. A ello se une que la sala de espera, que durante semanas e incluso meses anduvo cerrada, se abre con regularidad de lunes a viernes. Los fines de semana sigue sin estar operativa. La última mejora consiste en la colección de un equipo de megafonía que informa acerca de las llegadas y salidas de los distintos trenes.

Desde la asociación vecinal Cubo de la Villa, colectivo que promovió la manifestación más numerosa vivida en la localidad en los últimos años contra la política ferroviaria, se contemplan estas mejoras con buenos ojos, aunque se advierte de que pueden ser pasajeras, sobre todo si se valora que de 8 operarios solo quedan 3 y que estos solo trabajan en Vilches cuando no se producen incidencias en la línea que comunica con Madrid. Desde Cubo de la Villa dudan que se cubran estos dos puestos el día que se jubilen estos trabajadores. «Si no se cubren sus puestos, no habrá nadie para abrir y cerrar las dependencias de la estación», manifiestan.

Precariedad

A estos cambios se llega cuando la estación de ferrocarril de Vilches, perteneciente a la línea férrea 400 de la red ferroviaria española que une Alcázar de San Juan con Cádiz, punto kilométrico 295,600, al noroeste del centro urbano, a 472,07 metros de altitud entre las estaciones de Valdepeñas y Linares-Baeza, acaba de cumplir 148 años de vida. La estación, que en su día supuso un revulsivo para la economía vilcheña y para toda la comarca, en los últimos años ha visto con se diluían sus servicios y actualmente, a pesar de los cambios puntuales aplicados, sigue en situación precaria por la supresión de trenes y la escasez de servicios.

Fuente e imagen: Diario Ideal