La conocida saga de Techland presenta una entrega divertida y de marcado carácter arcade.
Con permiso de Red Dead Redemption, Call of Juarez es uno de los grandes referentes en los videojuegos ambientados en el mundo del Salvaje Oeste. Junto con el título de Rockstary el notable Gun de Ubisoft, nos ha permitido vivir grandes aventuras en un marco tan atractivo como el de los cowboys y los duelos polvorientos.
Pero eso no oculta que la última entrega de la saga The Cartel, no estuviera a la altura de las expectativas de los fans.Por suerte, Techland parece haber aprendido de sus errores y ha vuelto a la carga con un lanzamiento descargable que, esta vez sí, mantiene el listón bastante alto, aunque con matices.
Quienes esperaran encontrar en Gunslinger un juego con un gran argumento y un desarrollo profundo, mejor que miren a otro lado (como por ejemplo a los dos títulos anteriormente citados). Por el contrario, aquellos que busquen un arcade divertido, bastante frenético y con un indudable sabor “old school” disfrutarán bastante con este entretenido lanzamiento.
Como decíamos, este Call of Juarez no se anda por las ramas. En él somos Silas Greaves, un típico personaje que narra desde una perspectiva de cómic y con frecuentes flashbacks sus peripecias en el Wild West. Todo empieza cuando el vaquero llega a un característico bar y, reconocido por su fama, se pone a contar batallitas a los allí presentes entre tragos de cerveza. En su narración no faltan personajes ilustres, como el archiconocido Billy el Niño.
Y eso es todo lo que necesitamos saber. A partir de ahí, nos encontramos con un juego de disparos adictivo y que apenas da un segundo de respiro.
Nada más empezar, nos damos cuenta de que se trata de una aventura lineal, donde los enemigos salen antes nosotros como si tal cosa. El manejo es realmente sencillo, y a medida que los derrotamos logramos experiencia que nos permite subir de nivel y así mejorar nuestras habilidades.
El trepidante ritmo con el que se desarrolla la acción compensa el simplismo conceptual del título, que además se sustenta en una sucesión de combos (encadenar disparos, básicamente) que realmente atrapa a las primeras de cambio.
Seguramente si alguno de vosotros es un jugador más o menos veterano, ya se habrá dado cuenta de que todo en Gunslinger tiene un toque muy clásico. Esa es la verdad más absoluta. Hasta el punto de que posiblemente serán los amantes de los salones recreativos y los viejos programas divertidos y nada complicados los que más disfruten del juego.
Nada complicado en cierta manera, porque es verdad que, simulando de la misma manera los títulos de toda la vida, Gunslinger va aumentando su dificultad de forma progresiva, tomando la mano al jugador que, lógicamente, también mejora poco a poco su precisión y pericia con elrevólver. Además, hay tres niveles de dificultad, por si buscamos un reto mayor.
Otro aspecto muy convencional: los niveles son bastantes cortos. Así el juego prefiere apostar por la intensidad y no por la cantidad. Una decisión acertada, desde nuestro punto de vista, más aún tratándose de un juego de estas características. En total terminar la campaña no lleva más de cuatro o cinco horas (a poco hábiles que seamos), pero se trata de una aventura muy rejugable.
Por otro lado, también encontramos retos en los que encadenar muertes y desafíos, que si bien no tiene un interés mayor que el evidente, sí nos sirven para medir nuestras puntuaciones a través de Internet, y así tenernos más tiempo entretenidos aunque ya hayamos acabado con la historia principal.
Aunque el desarrollo, insistimos, es rematadamente simple, sí cuenta con algunos atractivos que aumentan la diversión. Por ejemplo con la posibilidad de cubrirnos cuando estamos rodeados de muchos enemigos. No esperéis un sistema de coberturas complejo ni nada por el estilo, pero sí lo suficientemente eficaz como para ponernos a salvo de las balas de los malos.
Más o menos lo mismo que una opción bautizada como “concentración”, que nos permite ralentizar el tiempo (a lo Max Payne, salvando las distancias), para que los enemigos se muevan más despacio y así nos resulte más fácil eliminarlos.
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Valoración final
Jugabilidad: Directa, adictiva y divertida, como en los juegos de antaño.
Gráficos: Los escenarios están muy conseguidos. Y la presentación tipo cómic.
Sonido: Banda sonora y doblaje bastante trabajado, y con subtítulos.
Duración: La campaña unas cinco horas. Pero es muy rejugable.
Conclusión
Se trata de un título tan simple como divertido. Un paso adelante para una saga que parecía haber entrado en decadencia.
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