Análisis: Fire Emblem Awakening.

El análisis de la semana, como siempre, desde la web del "sotanoperdido"

Los videojuegos de rol (RPG) vivieron una época dorada en décadas pasadas. Una época donde los desarrollos japoneses demostraban su eficacia extrema a la hora de transmitir historias de personajes con una personalidad tan fuerte que, unidas por un sistema de juego clásico, enamoraron al mercado europeo. Los tiempos han cambiado, y ahora los videojuegos de género nipón por excelencia viven sus momentos más duros, un símil que recuerda a otra especie olvidada: las aventuras gráficas. Por suerte para muchos, el género no ha desaparecido y todavía ofrece algún que otro desarrollo que despierta la esperanza de que algún día los combates por turnos y la estrategia vuelvan a la primera línea.

Pero dentro del género, existe otra vertiente que ha sabido desmarcarse profundizando más en la estrategia que en los combates clásicos. Hablamos de los juegos de rol estratégico, donde exponentes como 'Disgaea', 'Final Fantasy Tactics' o la franquicia que hoy nos ocupa, 'Fire Emblem', encuentran hueco en un mercado saturado por los títulos de acción en primera y tercera persona. Intelligent Systems, desarrolladora del último 'Fire Emblem', ha sabido trasladar el concepto de juego de la serie a la portátil tridimensional de Nintendo, llevando a cabo una tarea titánica al presentar una obra imprescindible para la portátil, seamos adeptos al género o no. La serie se estrenó en la década de los noventa, cosechando éxitos y afincándose como una obra maestra que introdujo nuevos conceptos jugables, demostrando al tiempo una nueva forma de entender el rol. Ahora Intelligent Systems trata de demostrar que un género tan personal como el suyo es capaz de encontrar hueco en el mercado, y el estudio ha puesto todo su empeño en formar un producto con una personalidad latente desde los primeros compases de la aventura con mejoras fácilmente reconocibles por los seguidores de la saga y que, seguramente, también asombrarán a los jugadores que decidan aproximarse al género.

Giros inesperados, y duras tensiones entre reinos

Comenzamos la aventura pues con la creación de un personaje principal que adopta el rol de estratega y acompañará al personaje principal Chrom, durante su lucha por proteger el Emblema del Fuego. Una historia repleta de giros inesperados, donde las tensiones entre reinos son duras y hacen que enseguida conectemos con los numerosos personajes que pueblan este universo rico en matices. Nuestro personaje, cuyo nombre, sexo y atributos podremos seleccionar nada más comenzar la partida, aparecerá repentinamente en el reino de Ylisse. Sin memoria ni pista alguna de qué sucede, que hace ahí y cuál es su cometido, conocerá a Chrom y a sus hombres, dando comienzo a un periplo que nos llevará más de 50 horas completar.

El desarrollo de la aventura se centra en misiones de combate en las que demostrar nuestras dotes de estratega. Como decíamos, la estrategia es el pilar fundamental de la aventura al igual que algunos elementos del rol clásico como las subidas de nivel, la preparación y actualización de nuestro equipo o los clásicos diálogos que potencian el guión.  Las batallas transcurren en una cuadrícula limitada, posicionando nuestras unidades en un área determinada y permitiendo ver las tropas enemigas en el mapa. La clave para la supervivencia es combinar las clases de personaje para derrotar a los enemigos y evitar bajas en nuestras tropas, ya que si éstas mueren, no volverán a aparecer en el videojuego, sino que pasarán a mejor vida.

Este detalle es uno de los aspectos que, desde siempre, ha caracterizado a la serie. La muerte de un personaje significa la eliminación por completo de la aventura, obligando al jugador a reiniciar la videoconsola en determinado momento si quiere evitar su entierro. En este aspecto, la desarrolladora ha realizado un papel encomiable a la hora de caracterizar a los personajes, dotándolos de personalidades muy diferente soldadas  por un mismo destino: salvar el reino de Ylisse. Cada uno, cuenta con sus propias motivaciones y establecen relaciones entre ellos, que irán descubriéndose mientras  revelan nuevos detalles y relatan el conflicto personal que les supone el asedio a su reino.

Aunque parece complicado, Intelligent Systems ha pensando en los jugadores noveles, aplicando una característica opcional que permite decidir si jugar en su versión clásica, donde los personajes caídos no vuelven a aparecer, o moderna, volviendo al campo de batalla cuando termina la escaramuza. En este aspecto, la relación entre personajes tendrá consecuencias directas en la batalla, pues en nuestro bando luchan multitud de personalidades diferentes, cada una con sus propias habilidades y características, así como diferentes clases que permiten que la estrategia incida directamente en el planteamiento estratégico del jugador, que tendrá que controlarlos a todos. Contamos con unidades que van a pie, con un rango de movimiento limitado, otros que irán a caballo, personajes que montarán a lomos de un Pegaso o clases pesadas de combatientes. Y lo mismo ocurre con las armas, ya que cada una tiene una ventaja -y desventaja- frente a otra: la lanza toma ventaja frente la espada, y ésta sobre el hacha, que derrota a la primera con facilidad.

Combates estratégicos sobre cuadriculas

Además del papel dentro de la batalla, el jugador encuentra un abanico de recursos bastante amplio para entrelazar a los personajes. Conversaciones, disputas y entrenamientos entre los personajes mejorarán su nivel de afinidad hasta el punto de poder contraer matrimonio -en algunos casos- y engendrar una nueva vida dispuesta a morir por su reino. Cuanto más sea alta sea la afinidad en la aventura, mejor papel desempeñarán en las batallas cuando estén en casillas contiguas, peleando juntos e incluso protegiéndose entre sí en momentos donde el arma enemiga promete un ataque mortal para el personaje.

Son muchos los conceptos que hay que tener en cuenta para desempeñar un buen papel en el campo de batalla, y por suerte para el jugador, el estudio ha ido implementando una serie de consejos útiles que irán apareciendo en las primeras misiones, introduciendo nuevos conceptos de forma clara y concisa, sin demorar el ritmo de juego. Así, la curva de dificultad es gradual, llevándonos de la mano en los primeros compases de juego y dejándonos libres una vez asumidos todos los conceptos. Al tratarse de un juego de rol estratégico, el desarrollo de la aventura estará centrado en el mapa, que irá desvelándose a medida que la trama avance, mientras presenta nuevas ciudades y rutas que permiten al jugador ir saltando entre ellas sin ningún tipo de restricción. Además, una vez hayamos completado la misión propuesta en un punto, se abrirá una nueva tienda en la que comprar provisiones para nuestros personajes, pero hay que tener cuidado con los enemigos, ya que cada cierto tiempo irán posicionándose en rutas ya completadas impidiéndonos comprar víveres.

Además de las rutas principales, los caminos secundarios tienen especial importancia, ya que irán presentando nuevos personajes que podrán unirse a nuestras filas siempre y cuando reunamos los requisitos que dicta la batalla. Dichas misiones secundarias son completamente opcionales, pero dan un registro más amplio de la magnitud de la historia, y permiten conocer personajes muy útiles en diversos puntos del juego. No obstante, el creciente número de tropas en nuestro ejército puede superar a más de un jugador, debido a la gran cantidad de objetos, armamento y habilidades que tendremos que ir equipando a cada uno. Por suerte, llegados a cierto punto, las clases suelen repetirse, de modo que la muerte de una unidad puede ser reemplazada fácilmente por otra de su misma categoría, sacrificando las relaciones entre personajes y dando rienda suelta a la ambición del jugador, de hecho podremos poner a un personaje que no nos caiga especialmente bien como cebo de los enemigos, importándonos más bien poco si éste termina como pasto para los gusanos al finalizar la batalla.

Como no podía ser de otra manera, 'Awakening' incluye funcionalidades multijugador, aunque limitadas debido a que el peso principal del producto reside en el modo historia. De todos modos, podremos unir las fuerzas con un amigo enfrentándonos en escaramuzas donde los duelos dobles son los protagonistas, o de lo contrario, preparar un equipo de diez integrantes para disputar encuentros automáticos -e intercambiar de paso tropas- gracias al StreetPass-, la característica de la portátil que funciona cuando dos portátiles se encuentran cerca.  Pero las funciones en línea no acaban ahí, pues podremos descargar algunas misiones extras, personajes de otras entregas y algún que otro detalle más, previo paso por caja, extendiendo la duración de la obra y abriendo fronteras a nuevos contenidos con los que disfrutar de la aventura. Como detalle de agradecer, el primer contenido descargable que cuenta la historia de Marth, uno de los personajes claves de la franquicia, está disponible de manera gratuita por tiempo limitado.

También hay que destacar varios puntos que hacen de la obra un imprescindible para cualquier tipo de jugador, como es el caso del uso de la segunda pantalla de la videoconsola de Nintendo. Mientras que en la pantalla superior nos encontraremos con la acción principal de la aventura, en la táctil iremos visualizando detalles que serán de vital importancia para poder llevar a cabo nuestra estrategia. La salud y vitalidad de los enemigos, así como su clase y arma empleada, la posición global de nuestras tropas en el mapa y un largo etcétera irán haciendo que nuestro papel de estratega sea un poco más fácil, aunque no exento de riesgos, por supuesto.

Técnica que acompaña

En la parte técnica, 'Fire Emblem: Awakening' cumple con un sobresaliente en todos sus aspectos. El motor del juego muestra unos personajes tridimensionales lo suficientemente detallados como para transmitir la personalidad de cada uno, y su diseño cuenta con la mano experta de Yusuke Kozaki, ilustrador que plasma los personajes con una estética cercana al cómic japonés de corte adulto. Por si esto fuera poco, las cinemáticas que potencian los momentos álgidos del guión han sido desarrolladas de manera excelente, regalando secuencias que asombrarán al más escéptico por su fluidez y dinamismo, así como con detalles que nos harán pensar que estamos ante de un título con el planteamiento de un juego para consolas de sobremesa.

Por otra parte, la música también es digna de mención. Aunque muchas de las composiciones serán reconocidas por los seguidores de la franquicia, las melodías y partituras que presenta la obra se quedarán grabadas a medida que vayamos disputando encuentros, al igual que las voces de los personajes en las secuencias más punteras, las cuales dotan a los personajes de una personalidad evidente. En su contra, durante los diálogos más usuales sólo escucharemos pequeños gritos y suspiros por parte de los personajes debido a las limitaciones técnicas del cartucho, elemento que puede rebelarse un poco repetitivo dado la magnitud del guión. Podremos, eso sí, acompañar la lectura de los textos en castellano escuchando las voces de los personajes en japonés o en inglés, a gusto del consumidor.

Conclusiones

En definitiva, 'Fire Emblem: Awakening' entra en el catálogo de la portátil por la puerta grande, alzándose como uno de los imprescindibles del mercado en su género y formato seamos adeptos al género o no. Su presentación, acompañada de un estilo de juego novedoso y una puesta en escena digna de mención, hacen de la obra una auténtica delicia para todos los sentidos. Las posibilidades estratégicas son muy amplias, dando total libertad al jugador para definir la trayectoria de juego desde los primeros compases de la aventura y ofreciendo un reto que no se supera mediante la fuerza, sino empleando la inteligencia. 'Awakening' se presenta, pues, como uno de los mejores lanzamientos del año para Nintendo 3DS y probablemente se sitúe como el mejor 'Fire Emblem' creado hasta la fecha.