Envían a prisión a un hombre por intercambiar porno infantil.

Es del 23 de Diciembre en Diario Jaén, pero ha sido hoy cuando me he encontrado la noticia indagando por ahí. Aquí la copio.

Pedro E. R. está en prisión preventiva por orden de una juez. Este vecino de La Carolina fue detenido por la Policía Nacional por intercambiar archivos de pornografía infantil a través de internet. Se trata de uno de los pocos en los que un presunto ciberpedófilo acaba con sus huesos en la cárcel.

El arresto de este carolinense, un desempleado de unos 40 años, se produjo la pasada semana. Los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría de Jaén llevaban varias semanas tras la pista de Pedro E. R. En una investigación anterior, desarrollada en Cataluña, los Mossos d’Esquadra detectaron que este vecino de La Carolina se había descargado algunos archivos de
pornografía infantil. La información fue transferida a la Comisaría de Jaén. Es decir, había constancia de que el detenido se había “bajado” de la red un archivo que había sido “marcado” por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

Por ello, la Policía Nacional solicitó una orden de entrada y registro a la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de La Carolina. Los agentes de la UDEV entraron en el domicilio de Pedro E. R. y encontraron centenares de vídeos y fotografías pedófilas en el disco duro de un ordenador personal. Material “de calidad”, según las fuentes consultadas por Diario JAEN. Calidad en internet quiere decir que abundan las imágenes de sexo explícito con niños menores de 13 años.

La gran cantidad de archivos de pornografía infantil, su crudeza y, sobre todo, el hecho de que Pedro E. R. es un “suministrador” hicieron que su señoría decidiera enviar a prisión a este vecino de La Carolina. Y es que la juez se interesó especialmente en el hecho de que el detenido solo almacenaba los archivos o también los intercambiaba con otros usuarios. En este sentido, cuando los agentes de la UDEV entraron en su vivienda, Pedro E. R. tenía el ordenador encendido y conectado al programa informático que permite enviarlos. Por ello, la magistrada dictó un auto de prisión preventiva contra él. Además, los investigadores aseguran que tomaba “precauciones” para no ser detectado.

En la provincia apenas hay antecedentes de una medida de tal dureza contra un presunto ciberpedófilo. En junio de 2008, un vecino de Martos fue enviado a la cárcel por el mismo motivo. Salió en libertad tras pagar una fianza de 9.000 euros. Este año, fue condenado al pago de una multa por un delito de corrupción de menores