Una mesa de contratación abrió un cisma en el equipo de Gobierno de La Carolina, al enfrentar al PP y al edil no adscrito, Antonio Rodríguez, al que el alcalde, de facto, ya ha retirado la Concejalía de Obras. Los socios andan a la gresca y en la lucha también está el PSOE.
La política de La Carolina llevaba un año, desde que una moción desbancó al PSOE de la Alcaldía, sin salirse de la normalidad. Pero la caja de los truenos se abrió a cuenta de la contratación de un proyecto de un millón de euros y la Corporación Municipal es un todos contra todos. De la gran confusión reinante, se pueden extraer algunos hechos objetivos. El alcalde, Francisco Gallarín, en contra de la opinión de sus propios técnicos, de su concejal de Obras, Antonio Rodríguez Serrano, y del principal partido de la oposición, el PSOE, decidió, el 8 de octubre, que la empresa Vialterra, a pesar de haber presentado la mejor propuesta, no construya el centro cultural de la Avenida Juan Carlos I.
Otra realidad, porque así consta en acta, es que su socio, Antonio Rodríguez, se sintió tan contrariado por este “golpe de autoridad” que llegó a insultar a Gallarín. Nada le importó hacer caso omiso a todo un acuerdo notarial, que blinda el pacto alcanzado para sacar del Gobierno local a la socialista Ángeles Férriz, en el que se penaliza la indisciplina de voto que imponga el PP, la fuerza con más ediles, con una sanción de trescientos mil euros. También parece cierto que el alcalde, como él mismo dijo, decidió que no iba a aguantar una voz más alta que otra y que, para evitar nuevos problemas con Antonio Rodríguez Serrano, pretende retirarle algunas de sus numerosas concejalías. De facto, el edil de Obras, de este área, sólo tiene el nombre. El propio Gallarín dio orden al personal de este negociado, el pasado 11 de octubre, para que lo consideren a él como máxima autoridad y no al titular. A partir de ahí, todo es caos. A pesar de que el máximo responsable municipal dice que no le importa gobernar en minoría, como ejemplo de lo convencido que está de quitar atribuciones a Rodríguez, esta decisión, casi una semana después de anunciada, todavía no se ha tomado. A todo esto, acusó a los socialistas de intentar atraer a Rodríguez a su terreno, pero este, lejos de aproximarse al PSOE carolinense, les puso ayer una querella. Reacciona así a la distribución de un panfleto en el que se narra lo ocurrido en la mesa de contratación.
En el escrito, el Partido Socialista acusa al PP de tener relaciones con la empresa a la que negó el proyecto del centro cultural, precisamente, lo mismo de lo que acusa el Gobierno local carolinense a los socialistas y, para dejarlo claro, ponen de manifiesto que el antiguo número dos de Férriz en su etapa como alcaldesa es, actualmente, empleado de la sociedad Vialterra. La empresa, a su vez, al considerar que sus intereses fueron dañados, estudia acciones legales contra el Ayuntamiento.
Fuente de la información: http://www.diariojaen.es/index.php/menuprovincia/58-notprovinciales/27414-la-carolina-sinvivir-politico
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