Sobre la prohibición de los Toros en Cataluña: La conjura de los necios.

No hay cosa peor que un político que ser un político nacionalista... bueno quizás sí, ser político pelotillero de políticos nacionalistas.
Al respecto de la prohibición de los Toros en Cataluña mi primo Carlos escribió el siguiente artículo en su "perfil" de tuenti, que me gustó mucho y, el cual, copio y pego aquí.


LA CONJURA DE LOS NECIOS.

Así se podría definir a los que han acabado prohibiendo las corridas de toros en Cataluña. Una mezcolanza de... nacionalistas rancios, socialistas bipolares, independentistas catetos y animalistas (este nombre no necesita otro adjetivo, es bastante explícito). Vamos, todo un pequeño ejército de pequeños Hitlers, no en vano el austriaco que se pensaba alemán (¿como el andaluz que se cree catalán?), y al cual estos parlamentarios rinden homenaje involuntario todos los días, era un nacionalista, socialista, amigo de los animales y el medio ambiente e incluso vegetariano. ¡Todo un ejemplo a seguir por los pequeños aprendices a dictadores del PROU! o como se diga eso.
Quede bien claro que esta gentuza no va a favor de los animales, simplemente han votado en contra de una tradición española, única nación del estado y por la que sienten un odio tan irracional como convenido, pero aunque el bien de los animales fuese su meta tampoco tendríamos que engañarnos. Los animalistas, esa gentuza que da el mismo valor a la vida de una persona que de un animal, no tienen argumentos válidos en contra de la Fiesta Nacional. Simplemente, por algún trauma infantil, han cogido manía a algunas cosas con las que quieren acabar. Quieren que no se vea como muere un toro en una plaza, pero ¿por que? “Que te claven a tí las banderillas” Que te metan en un gallinero so gilipollas. “Pero las gallinas sirven para comer sus huevos” Y ahí es donde se puede ver toda la miseria moral de este proyecto de humanos. Hablan de los derechos de los animales, algo que me parece un disparate, pero esto es lo que en verdad tendrían que decir: “Nosotros queremos que se acaben con las corridas porque es un espectáculo público y sangriento. Eso de sangriento nos da igual, pero que lo vean nuestros ojos nos hace pupita al corazón. Nos da igual que los animales se afinen toda su vida en condiciones realmente lamentables y sean asesinados a traición y sin posibilidad de cualquier minima defensa, como si pasa en las corridas, mientras sirvan para nuestros intereses, que no son otros que los de llenar mi buche de pijo acomodado disfrazado de hippy asqueroso. La vida del toro es realmente una vida de libertad, pero como no nos importa una mierda esta especie porque su carne no esta demasiado buena preferimos que se extinga. Sabemos que un toro no es un perro, ni un gato. ¿Quién se hará cargo de los toros de lidia cuando no sirvan para la lidia? Es mucho dinero mantenerlos y no es nuestro problema. Mejor dejar que mueran, o condenarlos a una vida de hacinamiento y esclavitud si alguien llega alguna vez a pagar por su carne. Si, tenéis razón. Los animales no nos importan una mierda, simplemente somos unos asquerosos egoístas aburridos y amargados que por derechos de los animales queremos decir “lo que nos llene el buche” y por espectáculo sangriento en realidad pensamos “ojos que no ven, corazón que no siente”. ¿Odiosos? Seguramente lo seamos.