Acusan a la residencia de La Carolina de vulnerar los derechos de los mayores

El sindicato Ustea asegura que desde la dirección no se respetan los derechos de intimidad, integridad física y moral .

La residencia de mayores 'Los Olivares' de La Carolina está en el punto de mira después de que el sindicato Ustea haya denunciado a través de un comunicado que desde la dirección de este centro se están «vulnerando los derechos a la intimidad, integridad física y moral y a un trato digno» de los mayores residentes.

Desde el sindicato explican que los problemas en esta residencia se acarrean desde julio de 2007 cuando denunciaron ante la Delegación de Igualdad y Bienestar Social situaciones como que la sala de asistidos estaba en las antiguas dependencias del gimnasio, un lugar en el que sólo hay luz artificial durante todo el día. Todo eso mientras en una planta superior la residencia cuenta con amplio salón, que «sólo frecuentan dos o tres personas» y que tiene acceso a una gran terraza, «donde los residentes también tienen derecho a ver la
luz del día y disfrutar del aire libre».

Según explica Ustea, tras la denuncia se plantea a la Delegación una propuesta de reforma del centro, que fue aceptada por la Junta, Pero, tal y como recoge la denuncia, las cosas cambian cuando la directora del centro se da de baja y es sustituida por la administradora. Es entonces cuando «la administradora paraliza las obras dando como justificación la falta de presupuesto».

El sindicato asegura que en enero de este año se dio parte a la Delegación de la paralización de las obras y «no hemos obtenido respuesta hasta el día de hoy». El problema es que sin las cosas estaban mal entonces, están aún peor hoy. En ese mismo mes de enero todo el equipo técnico multidisciplinar presentó denuncia ante diferentes organismos.

«De no concluir las obras, se está produciendo una situación de asistencia sanitaria caótica». Ustea pone como ejemplo de esta situación que no existen espacios adecuados para los residentes y que los que hay están «muy por debajo de las exigencias legales», como por ejemplo, dormitorios dobles de 8, 71 metros cuadrados, «lo que da lugar a hacinamientos de los residentes».

Además, aseguran que se ha pedido a la directora en funciones una reunión con carácter urgente y «es denegada por su parte, posponiendo la reunión para un mes más tarde».

Respuesta

Ante esto, la delegada para la Igualdad y Bienestar Social, Carmen Álvarez, ha respondido asegurando que cuando entró en vigor la Ley de Dependencia se puso en marcha un proyecto de reconversión de la residencia, ya que hasta entonces era de personas válidas y en ese momento pasaba a acoger también a dependientes y a personas en exclusión social. Así, de 100 plazas para personas válidas, pasaba a tener 72, de las cuales 32 eran para dependientes.

«Hace dos semanas estuvo allí la Inspección y no detectó nada de lo que el sindicato denuncia, aún así va a volver a visitar el centro y vamos a estudiar su situación».

Según la delegada, es posible que el proceso de adaptación esté suponiendo un trastorno en el funcionamiento diario de la residencia, «pero en ningún momento se vulneran o se transgreden los derechos de los ciudadanos».

Aún así, lo cierto es que en estos momentos las obras no están en marcha, aunque, según la delegada, «continuarán en 2009».

Artículo escrito por Lorena Cádiz para el períodico Ideal, en su versión web, del 24 de marzo.