6 cosas asquerosas que son buenas para la salud.

1- Morderse las uñas.

Es cierto que este hábito, asociado a estados de ansiedad o nervios y falta de autocontrol, puede ocasionar problemas alternando la forma de los dedos o produciendo infecciones, si bien un estudio de la Universidad del País Vasco aseguró en su momento que esta práctica puede ser beneficiosa al producirse dopamina en el cerebro, una sustancia que está relacionada con la regulación del estrés.

Comer chicle, eso sí, produce los mismos efectos en el cerebro y quizás no sea tan perjudicial ni desagradable.


2- Eructar

Es de mala educación hacerlo en público y, desde luego, presumir de ello, pero este gesto es positivo para el organismo. No en vano es una de las cosas que dejan tranquilos a los papás cuando ven a sus bebés hacerlo.

Eructando se expulsan gases y se evita la acumulación de los mismos en el vientre, mejorando también la digestión de los alimentos.

3- Tirarse... ¡y oler! pedos

Como un proceso natural que es, todos los humanos lo hacen, pero está muy mal hacerlo en público, evidentemente. Eso sí, como en el caso anterior, expulsar los gases ayuda a la digestión y evita desagradables dolores abdominales.

Lo más sorprendente de este punto es lo que reveló un estudio de la Universidad de Exeter, que aseguraba que oler las flatulencias se reduce la posibilidad de padecer cáncer y también ataques al corazón. Esto sería debido a la composición de los gases de dichas flatulencias expulsadas por el cuerpo humano.

4- Crujirse los dedos

Produce un sonido tan placentero para el que lo hace como desagradable para el que lo escucha. Es el líquido sinovial acumulado en la articulación el que hace que suene este curioso chasquido. Al crujir se liberan las burbujas de aire en el líquido sinovial y se desbloquea la articulación. De hecho, en la osteopatía escuchar este crujido es muchas veces síntoma de que se ha actuado con la técnica correcta.

5- La ducha de vez en cuando

No se trata de eso de 'una vez al año no hace daño', pero es cierto que está más que demostrado que el abuso de baños daña las capas externas de la piel e incluso puede generar mayor propensión a infecciones al debilitarse las defensas del cuerpo ante la falta habitual de ciertas amenazas casi inofensivas pero que hacen que se desarrolle con fuerza el sistema inmunitario.

Esto no quita, eso sí, que ciertas partes del cuerpo, como axilas o piesl, deban ser enjabonadas a conciencia a diario para evitar el olor corporal.

6- Hurgarse en la nariz

Esa parada en el semáforo, miras a un lado y de repente... ahí, alguien, investiga a ver si encuentra petróleo en lo más profundo de su nariz. Es un hábito, desde luego, desagradable, pero que puede tener ciertos beneficios también en los niños, que son quienes más acostumbran a practicarlo hasta que comprenden que es algo que 'no se debe' hacer.

Según estudios recurrentes sobre el tema, algunos niños que, como se sabe, ingieren también esos mocos que se sacan de la nariz, pueden tener un sistema inmunitario más reforzado, dado que la composición basada en agua, proteínas, células e hidratos de carbono de los mocos hace que los niños desarrollen defensas de forma natural en su organismo.

Fuente e imagen: Diario ideal.