España aprueba los súper-camiones de 25,25 metros y 60 toneladas.

Buena noticia para el mundo del motor, transporte y consumidores ya que como se dice en este artículo, la autorización supone una mejora de la eficiencia y una reducción de los costes externos (reducción de precio de la tonelada/km transportada de un 22%), mejorando así la productividad y eficiencia del sector. También se consigue una notable mejora medioambiental con la reducción de emisiones de CO2 y gases contaminantes.

Con su publicación en el Boletín Oficial del Estado, España aprueba el uso con autorizaciones especiales de los denominados “megatrucks” o los “camiones de configuración euromodular”, es decir, vehículos de hasta 25,25 metros y 60 toneladas de peso. Un importante paso adelante hacia una mejora de la competitividad de España, que desde la asociación de fabricantes de automóviles, ANFAC, se ha valorado muy positivamente.

Este tipo de vehículos más grandes son especialmente adecuados para la conexión constante de flujos de aprovisionamiento entre el fabricante de componentes y el fabricante de los vehículos completos. Con una longitud de 25,25 metros y un peso máximo autorizado de 60 toneladas, ya están siendo utilizados en los países nórdicos y se realizan pruebas piloto en países como Alemania o Francia.

La aprobación de los megatrucks para su uso en las carreteras españolas no es una norma genérica. Los ciudadanos no se van a encontrar a partir de ahora estos grandes camiones por las carreteras, sino que solo podrán circular por algunos tramos concretos establecidos para cada caso. Y siempre será en unas carreteras que permitan circular con la máxima seguridad a este tipo de camiones más largos y pesados.

Su autorización supone una mejora de la eficiencia y una reducción de los costes externos. Se puede estimar una reducción de precio de la tonelada/km transportada de un 22%, mejorando así la productividad y la eficiencia del sector. También se consigue una notable mejora medioambiental con la reducción de emisiones de CO2 y gases contaminantes. Todo ello, podría suponer un beneficio de unos 700 millones de euros anuales para la sociedad española.

Para un sector representativo de la industria española como el del automóvil y un uso relativamente limitado de estos vehículos (20 %, es decir uno de cada cinco), el ahorro anual estimado sería del orden de los 110 millones de euros.Es una medida que fomenta el ahorro de emisiones medioambientales, la eficiencia energética e incide favorablemente en la seguridad vial, como consecuencia de la reducción del número de camiones circulando por las carreteras.

Fuente e imagen: El Confidencial