HOY NOS HEMOS ENCONTRADO CON ESTA IMAGEN: UN CARTEL ANUNCIADOR PEGADO CON CELO SOBRE UN PANEL DE SEÑALIZACIÓN MONUMENTAL Y TURÍSTICA DEL PALACIO DEL INTENDENTE.
No sólo constituye un delito, porque está prohibido fijar carteles en ellos, sino que además se está atentando y dañando una señalización pública destinada a dar a conocer nuestros monumentos, nuestro Patrimonio y nuestra Historia. Además ofrece una imagen pésima de la ciudad al mostrar una falta de respeto y sensibilidad por parte de los propios habitantes del municipio.
Algunos dirán que hay cosas más importantes, y que esto es una chorrada, pero son pequeños detalles los que se quedan en la retina de los visitantes, de los turistas, y de los propios vecinos. Porque no se entiende que valoremos tan poco lo nuestro. La desidia trae la pérdida de respeto y de ahí al destrozo permitido del legado y de la identidad de un pueblo.
Habiendo paneles y zonas habilitadas para ubicar carteles, no hay razones ni necesidad de causar deterioros.
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