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28/6/12

Santisteban y Navas se quedan otra vez sin agua por avería en la tubería.

10.000 vecinos del Condado sufren cada verano este problema, pese a que hay dinero y un proyecto hecho desde 2007 que nadie es capaz de ejecutar.


Más de 5.000 vecinos de Navas de San Juan se hervían ayer de indignación a 40 grados a la sombra, con alerta amarilla por el calor, el pueblo en fiestas y ni una gota de agua en los grifos. A 14 kilómetros, otros tantos vecinos de Santisteban del Puerto padecían, en medio un enorme enfado, el mismo problema: no había agua. La vieja tubería que abastece al Condado -construida con fibrocemento y amianto (hoy materiales prohibidos) en los años 60- reventó tres veces en pocas horas durante el martes. A medianoche el atasco ya había llegado a los depósitos de los pueblos. A lo largo del día de ayer se esperaba recuperar el suministro. Y a cruzar los dedos, a la espera de la próxima avería. Así son los veranos del Condado.

El alcalde de Santisteban, Juan Diego Requena, explica que a las ocho de la mañana del martes se produjo la primera avería. Se reparó, pero a las cinco el tubo saltó por otro lado. Aún había fondo en los depósitos
de los pueblos, así que no se notó que no entraba el agua hasta que hubo otra rotura ya anochecido. A medianoche, los depósitos que abastecen las redes urbanas de Navas y Santisteban estaban secos. Se confiaba en reparar la última avería ayer, pero luego había que llenar la tubería y que el agua volviese a recuperar los niveles mínimos de los depósitos urbanos antes de que llegase a las casas. En Santisteban fue a las ocho. En Navas, horas después.

Se acabó la paciencia

«La situación es ya insoportable, sufrimos este problema año tras año, y además siempre ocurren en fiestas. Nosotros somos el último pueblo de la red, y sufrimos los cortes más horas que ninguno. La paciencia tiene un límite», advertía ayer el alcalde de Navas, Joaquín Requena (PSOE). «No nos valen ya más excusas ni promesas. Que hagan la tubería de una vez»,

¿Por qué se rompe la tubería de esta forma? La vieja conducción de fibrocemento de los años 60 está en las últimas. «Del paso del agua está delgadísima, y se resquebraja entre los dedos si coges un trozo y aprietas», dicen ahora quienes han visto los tubos y los han tenido en sus manos. Ese material es demasiado frágil para un terreno como las arcillas rojas del Condado: con el calor se expanden, el terreno se mueve y quiebra la tubería. Las reparaciones se hacen con tubos de PVC. Cuando se vuelve a dar presión, la tubería se mueve de nuevo y salta por otro punto. Por eso es habitual que un corte dure varios días. «Estamos en el primer mundo, vivimos en una comarca con una pluviometría espectacular, con cinco pantanos que están que rebosan, varios ríos, y nos falta una tubería de 50 kilómetros para transportar el agua. A estas alturas es inconcebible», lamenta el alcalde de Santisteban.

Tanto el Parlamento andaluz y el Senado han vivido debates sobre la urgencia de hacer una tubería nueva en El Condado. Hace ya diez años. Desde 2007, además, hay un proyecto de obras hecho (y dotado con fondos europeos) al calor del primer impulso del Plan Activa Jaén.

Lío de competencias

Luego llegó el lío de las competencias del agua. Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, cedió la responsabilidad de la obra a la Agencia Andaluza del Agua en cumplimiento del nuevo Estatuto andaluz. En 2011, tras cuatro averías importantes en menos de un mes, el delegado de Medio Ambiente, Moisés Muñoz, anunció que se estaban fiscalizando 12,4 millones de los Fondos de Cohesión para esta obra, y comprometió un calendario de actuaciones: a principios de septiembre de 2011 se podría publicar la licitación. La mesa de contratación podía adjudicar las obras antes de final de año. Y las máquinas podrían comenzar a trabajar a principios de 2012.

Fuente e imagen: Diario Ideal

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