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2/4/19
El acusado del incendio en La Carolina dice que el fuego “ya estaba”
El acusado de originar un incendio forestal en La Carolina en julio de 2016 ha sostenido durante su declaración en el juicio celebrado en la Audiencia de Jaén que él solo se bajo del coche para hacer su necesidades y que cuando lo hizo el fuego ya estaba, hasta el punto de que intentó apagarlo, pero no pudo y se marchó del lugar.
“Fui a orinar y ya estaba el fuego, intenté apagarlo”, ha dicho A.M.A., de 30 años, a preguntas de su abogado defensor. El acusado ha llegado al juicio procedente de la cárcel de Jaén donde se encuentra ingresado en prisión preventiva después de que no se personara en el juicio fechado inicialmente para el 6 de marzo por lo que la Audiencia dictó orden de búsqueda y captura.
A.M.A. se enfrenta a cuatro años de prisión y multa de 3.600 euros tras ser acusado de provocar un incendio forestal de “especial gravedad” que afectó a 16.340 metros cuadrados de superficie con vegetación forestal, de los que 12.500 metros pertenecen al Espacio Protegido de la Red Natura: Zona de Especial Conservación (ZEC) de las cuencas del Rumblar, Guadalén y Guadalmena.
El fuego también afectó a 4.300 metros cuadrados de superficie agrícola, y en concreto a 45 olivos que resultaron quemados por el fuego, así como a 600 metros de alambrada y 2.000 metros cuadrados de pasto.
Los hechos, según ha mantenido el Ministerio Fiscal, se remontan al 6 de julio de 2016, época de peligro alto de incendio. Ese día el acusado viajaba sobre las 15,00 horas en un vehículo por la carretera JA6100 (El Centenillo-La Carolina), concretamente por el paraje Cerro de la Cruz, en terrenos forestales con vegetación forestal de pastizal, quercineas y matorral.
Fue una persona, la que este lunes ha declarado como testigo protegido, la que denunció los hechos ante la Guardia Civil tras ver cómo una persona, a la que no pudo identificar, abrió la puerta trasera derecha del coche y sin bajarse del todo prendía fuego al pasto del arcén. Este testigo se quedó con la matrícula y nada más llegar a La Carolina lo denunció en la Guardia Civil.
Durante el juicio, el testigo protegido, que ha declarado por videoconferencia, se ha reiterado en su declaración. Ha mantenido que lo contempló todo a una distancia de unos 15 ó 20 metros y que vio perfectamente que prendió el fuego porque allí no había humo con anterioridad. No ha identificado al acusado, pero sí ha reiterado que era la persona que iba sentado en la parte de atrás del vehículo, detrás del copiloto.
El acusado ha indicado que venía con otros tres amigos más en el coche y se dirigían a La Carolina después de haber pasado el día en el río. Dos de los ocupantes del vehículo lo han identificado como la persona que iba en la parte trasera del coche y que se bajó para orinar, aunque han rechazado haberlo visto prender el fuego excusándose en numerosas ocasiones en que iban “medio dormidos” o “adormilados”. El dueño del vehículo, también citado como testigo, no se ha presentado en el juicio.
Tal y como sostiene el Ministerio Fiscal en su escrito de calificación provisional, durante el juicio la fiscal ha insistido en que “con la finalidad y voluntad de ocasionar un incendio forestal”, el acusado, tras abrir la puerta del vehículo en el que viajaba, y salir al exterior del turismo, “prendió fuego con un mechero a la abundante vegetación forestal compuesta de pasto seco con un alto grado de combustibilidad que se encontraba en el margen de la carretera por la que transitaba”.
Ha mantenido que lo hizo “para conseguir su propósito de ocasionar un incendio forestal” y que abandonó el paraje cuando el fuego comenzó a propagarse en una zona situada a poco más de un kilómetro de La Carolina, en unas condiciones muy adversas ya que las temperaturas eran muy elevadas y soplaba viento, circunstancias que hacen que el delito de incendio tenga una “especial gravedad”.
El fuego arrasó 16.340 metros cuadrados de superficie forestal y no alcanzó mayor extensión “al intervenir los efectivos del Plan Infoca que consiguieron extinguirlo sobre las 18,30 horas”, después de tres horas en las que se emplearon a fondo 20 especialistas en extinción acompañados por medios terrestres.
Los daños por el impacto ecológico del incendio en Espacio Natural Protegido ascienden a 828 euros, a los que se le suman otros 578 euros por daños por impacto paisajístico. Además, los daños en la finca de olivar han sido tasados en 1.815 euros, a los que se suman otros 335 euros por daños a dos parcelas de un polígono.
La fiscal especializa en Medio Ambiente ha mantenido hasta el final su calificación de los hechos como un delito de incendio forestal intencionado por el que se le reclama cuatro años de cárcel y multa de 3.600 euros. Además, pide que el acusado satisfaga diversas cantidades en concepto de responsabilidad civil, entre las que se encuentra una indemnización de 3.100 euros a la que fuera Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.
El juicio ha quedado visto para sentencia.
Fuente e imagen: Diarii Jaén
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