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2/5/17

El norte jiennense, “en rojo” en el mapa del radón del país

Crecen los peligros de un elemento químico que es invisible y cancerígeno´.

El radón se sabe que es cancerígeno desde hace, al menos, treinta años. Esto hace inexplicable que no haya en España un código técnico de edificación para que las casas estén protegidas contra este gas”. Lo dice Alberto Ruano Raviña, codirector del Laboratorio de Radón de Galicia, una de las instituciones que más a fondo estudia la presencia de este elemento químico, sobre todo, porque el territorio gallego es el más expuesto del país.

El radón procede de la cadena de desintegración del uranio, muy presente en el noroeste español, en el centro y también en la Sierra Morena jiennense. Eso hace que, conforme al denominado Mapa de Riesgo Predictivo de Exposición al Radón en España, elaborado por el Consejo de Seguridad Nuclear, ciertos puntos del norte jiennense estén incluidos en la zona de exposición alta, la que se representa con color anaranjado en el documento oficial.

Esta mancha coincide, parcialmente, con los términos municipales de Aldeaquemada, Santisteban, La Carolina y, sobre todo, Andújar. El área que presenta un riesgo medio se extiende desde Villarrodrigo a Lopera, por lo que ocupa prácticamente un tercio del territorio jiennense. “Las zonas de peligro superior son muchas de ellas con muy poca o ninguna población. En general, sí se puede hablar de riesgo intermedio para la zona norte de la provincia, debido a su sustrato geológico”, reflexiona el profesor de la Universidad de Santiago de Compostela, que está al frente del centro de investigación gallego. Aunque los resultados de esta mapa, el más completo hasta la fecha, no deben dar pábulo al alarmismo, según el experto, este sí llama la atención sobre la necesidad de crear una normativa que garantice la seguridad de la población. Este legislación, deja claro, ya es reclamada por la Unión Europea a España, ya que otros países del continente la incorporan desde hace décadas en cuestiones básicas, como la construcción de edificios e, incluso, en los centros de trabajo.

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), en uno de sus estudios, precisa que cualquier edificación puede contener radón, pero en concentraciones habitualmente bajas, aunque existen, como precisa este organismo, zonas del territorio estatal en las que estos niveles se incrementan en las casas debido, simple y llanamente, a factores geológicos.


El CSN tiene cartografiadas los municipios de España en los que la población reside en zonas de intervención prioritaria y, con este estudio, lo que se pretende es facilitar la implantación del Plan Nacional de Actuación contra el Radón. Esta estimación coincide con el mapa de exposición a este elemento, basada en mediciones sobre el terreno, que, como apuntan, puede orientar también a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos afectados.

Este elemento químico, que está dentro del grupo de los gases nobles, es inofensivo al aire libre, el problema es cuando queda atrapado en una vivienda y se acumula, lo que ocurre, sobre todo, en los pisos bajos y sótanos. El investigador Alberto Ruano Raviña recuerda que se trata de una causa directa de cáncer de pulmón, al representar un factor de riesgo tan indiscutible como el tabaco. La Unión Europea obliga que, a partir del próximo año, España comience a tomar medidas para proteger a la población.

Fuente e imagen: Diario Jaén

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