En concreto, avisan de que disfrazarse de policía y dirigir el tráfico, prestar servicios en consultas disfrazados de médicos o simular un falso atraco son prácticas tipificadas como delito que pueden llevar a su autor penas de hasta tres años de prisión.
El Carnaval trae consigo todo tipo de disfraces, siendo frecuentes los de autoridades como Policía Nacional, Guardia Civil, bomberos o médicos, que no ocasionan ningún tipo de problema legal a quien los lleva.
Sin embargo, los uniformes, trajes o réplicas exactas con las que se intente engañar a otros, puede acarrear sanciones, desde una mera multa hasta penas de prisión que alcanzan los tres años. Estas conductas están tipificadas como un delito de "actos propios de una autoridad o funcionario público", debido a que se atribuye a estos comportamientos o réplicas un carácter oficial.
También es frecuente en Carnaval el uso de imitaciones de armas de fuego que, utilizadas en lugares públicos, pueden conllevar la imposición de multas si generan confusión sobre su carácter auténtico. Y simular un atraco en un establecimiento, asustando a una persona que tema por su integridad física, puede llevar a su autor a prisión por un delito de amenazas graves
Por último, recuerdan los expertos, obligar a los servicios de emergencia, como la Policía Nacional o el SAMUR, a acudir a una falsa situación de emergencia en un lugar público, conlleva desde multa hasta un año de cárcel.
Fuente e imagen: facebook Diario Ideal.
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